Autor: Stephen Chbosky
Precio: 14.50
Editorial: Alfaguara 
Páginas: 464
Saga: Sí/No
ISBN: 9788420403540
Segundo Título: Las Ventajas de ser un Marginado #1  


Charlie tiene 15 años y se ha quedado solo tras el suicidio de su mejor amigo. Vive con sus padres, su popular y guapa hermana y un hermano mayor que es una estrella del fútbol americano y que está a punto de comenzar la universidad. Su profesor de lengua está convencido de que Charlie posee una gran capacidad intelectual. Tras conocer a Sam y Patrick empieza a comprender lo que es ser un adolescente, y comienza un viaje hacia la madurez que le llevará a recorrer caminos nuevos e inesperados. Con ellos descubre nueva música, empieza a beber, fumar y coquetear con drogas, cambia de amigos… ¡Hasta que se convierte en un joven de verdad!



Vale, lo primero es que me costó un poco conseguir el libro. Se vé que con todo el lío de la película están casi agotados y eso me fastidió un poco. Bueno, al acabar de leerlo tenía varias sensaciones distintas con el libro. Empecemos por el principio, es un libro que había oído muchas críticas buenas sobre él y tengo que decir que al leerlo me decepcionó un poco. Es un libro especial por el protagonista y la situación que le rodea, pero creía que sería.... distinto. Deja un final para mí bastante abierto y cuando acabé pedía la segunda parte, no porque me hubiera hiper súper encantado, sino porque es un final que te deja babeando. Es decir, te uedas con cara de WTF? Porque, haber, él está super mal cuando sus amigos están fuera, e incluso va al hospital. Vuelven unos días y todo vuelve a ser como antes, y ahí se acaba. No, os lo digo enserio, me refiero a qué, ¿qué le pasa a Charlie cuando Sam y Patrick se vuelven a ir a la universidad? Os lo aseguro, ahora tengo una relación amor-odio con el autor. Tengo que reconocer que el libro no es de mis favoritos, pero me alegro de haberlo leído, porque me ha hecho soñar. Es una novela fresca y que rebosa de libertad.


El Mejor: Bill, su profesor de literatura avanzada.
El Peor: mary Eliabeth, no se el porqué, ¿vale? Siempre me había caído un poco mal.

Y en ese momento, juro que éramos infinitos

 

                         



Os la recomiendo,