En Escucharás Mi Corazón nos encontramos con Ylenia, una chica de dieciocho años que tiene un problema de corazón y a la que apenas le quedan unos meses de vida si no encuentra un corazón dispuesto para poder trasplantarse. El problema es que ella no lo sabe, y cuando su padre le comunica que deben mudarse a Italia a causa de su trabajo, se enfada. Pero poco a poco consigue adaptarse en Italia en su nuevo Instituto y a su nueva mejor amiga.

Alessandro, también llamado Ale, tiene la edad de Ylenia y es un desastre. Apenas consigue aprobar ninguna asignatura, pero al conocer a Ylenia y enamorarse de ella, empieza a concentrarse en sus estudios.

Pero la enfermedad de Ylenia crece, y cada vez le quedan menos días de vida. Aunque el amor hay veces que puede con todo, ¿no?

                                                                 

Todas las reseñas que he leído lo acercaban a normalito. Bueno, pero sin pasarse. Lo cogí pensando que lo leería en dos días como mucho, un libro más. Lo cierto es que, me uno al grupo de que es bueno, pero no es perfecto; lo que sí que reconozco y si queréis en mayúscula es que el libro es intenso.

Algo que añadir es que el prólogo es de Federico Moccia (autor de 3 Metros sobre el cielo, Perdona si te llamo amor o Esta noche dime que me quieres, entre otras) y es la parte que más larga se me ha hecho de la novela. Sinceramente, creo que sobraba. Apenas cuenta nada, sólo lo que nos encontraremos si seguimos leyendo, ¿pero acaso no es eso lo que hay que hacer, seguir leyendo? (Creo que hasta me salté algunas páginas, no me acuerdo bien).

Y también decir que el libro es de lo más parecido que podemos encontrar a las narraciones de Federico Moccia. Y también la misma forma de describir distintas situaciones.

“Lo más triste era que si no tuviese esa enfermedad de mierda, nunca se habrían conocido. Ella habría ido a Italia como mucho de vacaciones. ¿El destino era realmente tan cruel? ¿Había hecho que se encontraran solo para separarlos? ¿Los había unido, les había dado el amor, el amor único, ese que dura siempre y que solo unos pocos tienen la suerte de conocer, y ahora los castigaba con un sufrimiento atroz?”

La trama está contada en tercera persona, y va contando la vida de diferentes personajes. Empezamos con la de Giorgio, el padre de Ylenia, cuando descubre su enfermedad de corazón y le comunican que le quedan pocos meses de vida. Al principio él decide no contarle nada a su hija, decide que se mudan a Italia y no le cuenta el motivo a ella ni a su esposa. Éste hecho me ha fastidiado, hablando con palabras simples. ¿Acabo alguien no debe de saber qué le va a pasar sólo por tener un padre sobreprotector? No sé, ha sido un aspecto que no me ha gustado. Aunque entienda la situación de Giorgio, es un gran fastidio para el lector encontrarnos con alguien así.

Ylenia es dulce, fresca, juvenil, una adolescente más que podemos encontrar en cualquier novela. Alessandro es un chico de dieciocho años que hace lo que le da la gana, sale con sus amigos hasta la madrugada, no hace caso de lo que le dice su padre y ni de lejos se le ocurriría estudiar para un examen. ¿Pero qué pasa cuando conoce a Ylenia? Flechazo instantáneo y en seguida es un buen chico, honesto y estudia para complacerla. ¿En serio alguien cambia tanto así como así? Puede ser, aunque lo veo difícil. Muy difícil.

“El amor es un bonito sentimiento, pero tan complicado que a veces puede hacerte perder la brújula de la razón”

La trama se desenvuelve no sólo en la enfermedad de Ylenia, sino en la historia de amor, e incluso la de más personajes, como Ambra y Virginia. La trama es ágil, se lee enseguida, a pesar de sobrepasar las trescientas páginas.

Y el final es lo mejor. Yo lloré como una magdalena. Todos los malos rollos con el prólogo se esfumaron de mi cabeza con el final. Es diferente, atractivo y os aseguro que sí, es triste.

Resumiendo, Escucharás mi corazón es una novela ágil que perfectamente puedes leer en varios días. Si te gusta la pluma de Moccia embárcate con Ylenia y Alessandro en una narración fluída, y con un final impactante. Montena nos trae un nuevo libro que para mí podría haber dado un poco más de sí, y le hubiera restado el prólogo de Federico Moccia, que lo venden como si fuera algo que pudiera decidirte si comprar o no la novela, y para mí ha sido un aspecto bastante flojo.