La primavera de los rebeldes es la segunda parte de la saga Falling Kingdoms, la cual empecé a leer hace muy poco pero quedé muy satisfecha con esa introducción de los tres reinos, y de la magia que encierra cada personaje en esta historia. La editorial pudo enviarme esta segunda parte y he intentado leerla rapidito para poder traer la reseña cuanto antes.

La historia empieza donde la dejó el anterior: todo es un caos. Después del asesinato del caudillo Basilius, rey de Paelsia, el rey Gaius tiene el control sobre todo. Auranos también ha caído, y la princesa parece retenida en contra de su voluntad por los Limerianos. Rebeldes comienzan a surgir, dándole voz a sus deseos de libertad y para apagar la tiranía que se les está viniendo encima; mientras que la mayoría de Mystica mira con ojos ciegos y confiados a las acciones de su nuevo rey. Qué equivocados están.

Es un libro que tiene tantísimos personajes que para poder poneros un poco al día de cómo empieza voy a ir, como en la reseña anterior, poco a poco. En primer lugar, Auranos. Auranos fue tomado por Paelsia y por Limeros, ya ahora Cleo, próxima heredera a la corona, está encerrada en el castillo donde habita la familia Damora.

Los Damora se han mudado a Auranos, por la construcción de una misteriosa calzada de la que el rey Gaius apenas da información, aunque obliga a trabajar hasta la muerte a campesinos esclavizados. Magnus sólo está preocupado por su hermana Lucía, que sigue en coma desde la explosión, y poco puede hacer para ayudarla. Aunque mientras él cree que todo sigue yendo igual, su padre tiene unos planes muy diferentes para él, y para la princesa Cleiona.

En Paelsia se encuentran los rebeldes, liderados por Jonas, que después de ver a su hermano morir a manos de un lord aurano que no fue castigado de ninguna manera, quiere ver a ese reino caer. Ahora lo que quiere es liderar a un pueblo para que alcen la voz y paren lo que se les acerca, antes de que el rey y su tiranía estén encima. No está solo, pues su mejor amigo Brion está de su lado en todo momento, y pronto alguien nuevo se les unirá: Lysandra. Una paelsiana que quiere liberar a todos los que están siendo esclavizados y torturados para la construcción de la calzada, y por eso se une a los rebeldes.

 

Poco a poco, las vidas de cada uno de ellos se verán entrelazadas. Y las preguntas que han ido surgiendo en el reino desde los inicios se repiten y esta vez las respuestas son más necesarias: ¿Existe la magia? ¿Es real la leyenda de los vástagos?

Vale, poco a poco. La verdad es que el anterior libro me gustó mucho y aunque dije que era un poco introductorio, no fue algo que me molestara al leer en ningún momento, es más, alabé la capacidad de la autora de comenzar a hablarnos de este nuevo mundo, de esta cantidad tan enorme de personajes, y que se nos quedara bien cada uno. Es  totalmente necesario lo que hace en el primer libro para que este segundo haya sido como lo es: con mucha acción. Ocurren bastantes cosas, siempre hay algún personaje en algún lío y eso ha hecho que se leyera muy fácil.

No es tanto a nivel revelaciones o descubrimientos importantes sobre la trama, pero a saber cuán larga será esta saga, tampoco esperaba eso en el segundo libro así que he quedado muy satisfecha.

En cuanto a los personajes, realmente está haciendo un buen trabajo con ellos. Cleo me gusta, no es que se salga de especial pero no está nada mal. Magnus es un personaje que odié totalmente por depender tantísimo de las decisiones de su padre e ir mordiéndole la cola constantemente, cosa que hace igual en este libro, pero esta vez me ha gustado un pelín más. Parece que poco a poco va saliendo de la burbuja de miedo en la que lo tiene metido, a pesar de que el rey se lo merece, y mucho. Es uno de los personajes que más me gustan por el simple hecho de que es malo, hasta decir basta. No esperaba en este libro encontrar un malo malísimo, pero me está sorprendiendo mucho el rey Gaius, por su crueldad, su impasibilidad al matar, ya sea miembro de tu familia o un desconocido. Lucía en este libro no me ha gustado nada, pese a que sale muy poco, y tiene pinta de que en el siguiente va a tener mucho protagonismo.

Por otra parte, ya hacia Paelsia, Jonas me sigue encantando. Es bastante temerario y aventurero y le hace falta pensar un poquillo más las cosas, pero desde el principio le cogí mucho cariño y por ahora no lo ha perdido. Luego, Lysandra, nuevo personaje. Pensaba que no me gustaría pero al final sí lo ha hecho: he visto una cabeza muy centrada con unos pies en el suelo, justo lo que necesita Jonas.

En cuanto al romance, que de una manera o de otra siempre está por ahí pululando, aunque sí es cierto que este libro no tiene casi nada, hay una “relación” que no sé ni por qué la llamo así que me ha recordado mucho a lo que pensé de la de Theon y Cleo. Demasiado rápida (por Dios, si os acabáis de conocer), y muy cursi. Si yo estoy diciendo muy cursi, creedme, MUY cursi.             

Me sigue maravillando la capacidad de esta mujer de meterse en cada cuerpo, porque en esta novela son muchos más que en la anterior. Narrar con tantas voces diferentes hace que el lector se meta muchísimo más en la novela. Aparte de que porque ofrece muchísima más variedad: más acción, más sorpresas, más de todo; es porque siempre que acabas de leer el capítulo de una persona te apetece seguir leyendo sobre lo que le va pasando, entonces cambias de voz e igual, y cuando por fin llega la del principio que tenías tanta curiosidad, es que tienes que seguir leyendo. Por eso, al no saber cuándo parar, me leí el libro en una sola noche. Muy adictivo, la verdad (mis diez horas de vuelo también ayudaron).

En este libro se conoce lo esencial de Mystica: la magia. Básicamente porque la autora les da voz narrativa también a los vigías, y con ellos vas enterándote de las leyendas, y la conexión que tiene cada uno con el mundo mortal. Me ha parecido muy interesante, y la verdad es que no lo veía venir, aunque el personaje de Melenia va a dar mucha, mucha guerra.

De nuevo he encontrado muertes innecesarias en este libro, aunque no tantas como en el primero (eso fue una burrada) que me han dejado bastante seca. Supongo que al tener tantísimos personajes la autora puede hacer lo que le venga en gana con cada uno, pero no sé, es como que se mueren muchas personas y da la sensación de que al final no va a quedar nadie.             

El final justo como el primer libro, que te deja con ganas de más. Si no me equivoco, el tercer libro puede ser una bomba pero no tengo ni idea de las intenciones de la autora ni de qué pasará, así que espero poder leerlo pronto y poder traeros mi opinión lo antes posible.

Resumiendo, La primavera de los rebeldes es la segunda parte de una saga que me está gustando muchísimo más de lo que esperaba. Con muchísima acción, unos personajes muy bien construidos, y un dominio total de la autora de las voces narrativas, leer el libro de una tirada no es complicado. Con más información sobre el reino, y un final que deja con muchas ganas de más, no me arrepiento de nada de haber comenzado la saga.