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Reseña: Harry Potter and the cursed child - J. K. Rowling, Jack Thorne y John Tiffany
14:30It was always difficult being Harry Potter and it isn’t much easier now that he is an overworked employee of the Ministry of Magic, a hus...
Harry Potter and the cursed child · Harry Potter #8 · Little, Brown UK · 343 páginas · 24,50
OPINIÓN PERSONAL
(pueden haber spoilers del anterior)
Rowling puede escribir CUALQUIER cosa que tenga que ver
con Harry Potter y conseguir emocionar a los fans. Con esto me refiero,
que aunque escriba algo que en general no guste, ya el simple hecho de
rencontrarse con todo el mundo de Harry Potter que tantísimas tardes de lectura
se ha llevado por delante (por lo menos puedo hablar por mí) ya habrá valido la
pena.
El libro empieza en el epílogo de Las reliquias de la
muerte, aunque el factor tiempo en el teatro es muy relativo, y poco a poco
pasan los años. Nos encontramos con Albus Severus Potter, que entra en Hogwarts
por primera vez y el Sombrero Seleccionador le envía a Slytherin. El
desconcierto general de que "el hijo del gran Harry Potter" esté en la
casa de la magia oscura no pasa desapercibido por Albus, que hace amistad con
otro Slytherin, hijo del conocido Draco Malfoy, Scorpius Malfoy.
Ninguno tiene más amigos que no sea el otro, por los
rumores que los acompañan continuamente. A Albus lo comparan con Harry de
joven, dejando claro que no ha conseguido sus genes; y los rumores que
relacionan a Scorpius con Voldemort tampoco hacen que sea más querido entre los
demás estudiantes.
Poco a poco, se alejan de todo, de todos. Ni la prima de
Albus, Rose, de Gryffindor es ya amiga suya. No encuentran, por lo menos Albus
no lo hace, el respaldo en Hogwarts como un segundo hogar.
Además, Albus y Harry se llevan mal. Muy mal. Los
constantes rumores han hecho que Albus odie la imagen de su padre, que lo vea
como el invencible que presentan y no como un padre. No como alguien a quien él
quiere. Por eso, cuando escucha algo a escondidas que inculpa a su padre, no
tarda en decidir que quiere cambiar las cosas. Quiere cambiar un error que su
padre cometió en el pasado y demostrar a todos que no es perfecto, y que él es
más de lo que todos dicen.
Sabía que aunque fuera "malo" (bueno, malo es
muy subjetivo, que a mí no me gustara), solo por reencontrarme con todos y con
este mundo, algo me llevaría y la verdad es que aunque no ha terminado de ser
lo que he esperaba, me ha gustado.
No considero este libro una octava parte, una
continuación de la saga, porque yo creo que no lo es. Lo considero un spin-off,
una historia a parte más que una continuación. Por dos motivos: el primero, el
formato del libro. Está contado en teatro, que ahora después os contaré un poco
más de ello, pero no tiene ni punto de comparación a lo que es la narrativa de
los anteriores libros. Y por otro lado, los personajes. Nuestro trío favorito
está más en segundo plano en esta historia y el protagonismo está en los
jóvenes, Albus (Severus) Potter y Scorpius Malfoy. Luego os hablaré un poco más
de todo esto que también tengo que decir de estos protagonistas.
Considero que no hay que imaginarse lo que se lee en este
libro en el Hogwarts, los espacios que conocemos de los libros. Hay que
imaginarse, con la información que te dan, cómo se está representando encima de
un escenario. Y de verdad os digo, que si las interpretaciones son tal y como
las ponen en el guión, una pasada de obra. Se me han puesto los pelos de punta
más de una vez solo de imaginarme alguna escena. Y no sabéis las ganas y la
ilusión que me haría el poder ver esto representado.
La trama me ha parecido poco original para lo que nos
tiene acostumbrados J. K., pero tampoco ha estado del todo mal. Me ha encantado
que cada detalle estuviera explicado, que todo encajara, que aunque usa un
factor un poco caótico todo al final está bien resuelto. También juega con el
factor fan, es decir, la obra reproduce algunas escenas de los libros
anteriores y quieras o no, te llega mucho más el recordar los diferentes
momentos.
Creo que no me he explicado del todo bien arriba. La
"idea" principal, lo que es el centro de la historia, lo que produce
todo lo demás esperaba que fuera más elaborado, que no fuera un elemento ya
visto anteriormente en la saga. Pero la verdad es que pasan tantísimas cosas, y
de verdad, TANTÍSIMAS cosas. A la hora de contarle a mi hermana todo lo que ha
pasado en el libro me he dado cuenta de que es una detrás de otra (también esto
pasa a raíz del formato teatro); lo cual hace que se lea todo rapidísimo.
Los protagonistas de esta obra son Scorpius y Albus, que
son mejores amigos y la verdad es que he disfrutado mucho con ellos. En Albus
he visto mucho a Harry, enfocado de una manera totalmente diferente, más
resentido, más triste, enfadado constantemente y riñendo con su padre todo el
tiempo (esto me rompía el corazón, really). Pero a la vez, de verdad, me ha
recordado mucho a Harry. Tal vez por las decisiones estúpidas, no sé. Él no
encuentra en Hogwarts un hogar sino un sitio al que no quiere ir, expuesto a
los cuchicheos, a las comparaciones con la sombra de su padre de niño, excepto
por Scorpius.
Él, de verdad, lo mejorcito del libro. Me sorprendió un
montón al empezar a leer, pero qué cuqui. Muy inteligente, siempre dispuesto a
ayudar a su mejor amigo y con los pies en el suelo (tampoco mucho, pero algo es
algo). Sin duda lo considero más protagonista que Albus, no por aparición sino
tal vez por las decisiones importantes que va tomando en la novela. Me ha
gustado este cambio de aires, que se introdujera a alguien más nuevo en la
novela.
Y creo que la parte más importante de la historia, que
también lo fue en la saga Harry Potter, son las relaciones entre todos los
protagonistas. Albus y Scorpius son muy amigos y representan, y recuerdan
muchísimo al trío original, la manera de respaldarse continuamente y la amistad
que los unía.
Quizás me han faltado relaciones más obvias, como la de
Albus y James, su hermano mayor y también de Gryffindor. Vale que no van en la
misma casa, pero no se sabe qué tipo de relación tienen en ningún momento
porque no sale ninguna conversación entre ambos.
ALBUS: You’re quite proud of that phrase, aren’t you?
SCORPIUS: Been working on it all day.»
Luego tenemos a los de siempre, al trío calavera y todos
los que están por ahí pululando. Harry y Ginny. Hermione y Ron. Malfoy me ha
gustado también mucho. Me hubiera gustado conocer un poco más a los hijos de
ambas parejas, porque se han centrado en Albus, cosa que entiendo, pero oye, yo
quiero más.
Y me ha encantado encontrarlos a todos de nuevo, ver las
relaciones entre ellos, las bromas de Ron, la autoculpa (me he inventado la
palabra seguro) constante de Harry, la responsabilidad de Hermione cuando tiene
que ver con trabajo, las broncas de McGonagall como si continuaran siendo
críos...
Es cierto que por el formato teatro faltan cosas. He
notado que no llegaba a conocer más de nuevo a nuestros protagonistas más
maduros. Quería más descripción, para saber cómo eran, dónde vivían, más
historia. Este formato no puede dártelo y es una pena, porque de verdad me ha
apetecido muchísimo. Con Albus y Scorpius no pasa lo mismo porque los conoces
de cero y no es tan necesario; pero con los otros sí se nota.
Se lee rapidísimo, y es obvio. A parte de que es bastante
cortito (comparado con los demás libros lo es mucho), el formato en teatro, el
hecho de que estén pasando cosas constantemente...
Romance como tal no hay (y mejor, me ha recordado mucho a
los primeros libros) pero me han encantado algunas escenas de Ron y Hermione,
siguen siendo igual de cuquis de verdad. Harry y Ginny apenas aparecen en ese
plan porque están siempre preocupados por Albus y detrás de él. Solo
quiero decir que me encantaría saber más de dos personitas, una de Gryffindor y
el otro de Slytherin (I need more <3).
En cuanto al final, bien, un final que me ha sorprendido
por la aparición final, que no esperaba que estuviera presente y porque me ha
encantado que el gang saliese todo
junto.
Resumiendo, Harry Potter and the cursed child ha sido un libro que he
disfrutado, no como continuación de saga sino como una historia a parte.
Teniendo en cuenta las diferencias que aporta el formato teatro a la hora de
contar una historia así, lo he disfrutado mucho aunque en varios casos me ha
faltado algo más de información. Con unos personajes entrañables que toman
decisiones muy estúpidas, y con nuestros personajes de oro en segundo plano, ha
sido una obra que he disfrutado mucho y si sois fans de la saga creo que os
gustará.
4/5
Laura.