Tras un largo y arduo viaje a la ciudad natal de Dimitri en Siberia, Rose Hathaway regresa por fin a la Acade­mia St. Vladimir. Allí retomará su vida como estudiante y volverá a ver a su mejor amiga, Lissa. La graduación se acerca y las chicas no pueden esperar a que su vida real comience más allá de las puertas de hierro que cierran la academia. Pero, pese a las nuevas ilusiones, el corazón de Rose todavía sufre por Dimitri; ella sabe que sigue ahí, cerca, en alguna parte.

Rose falló la primera vez que tuvo la oportunidad de matarlo y sus peores miedos están a punto de hacerse realidad. Dimitri ha probado su sangre y tratará por todos los medios de dar caza a Rose. No parará hasta que ella se una a él... para siempre.

No os voy a poner un resumen de esta quinta parte porque no es necesario, y sin hacer spoilers saldría un churro de dos líneas, así que paso directamente a contaros qué me ha parecido la novela.

Rose sigue siendo la misma Rose: sarcástica, valiente y un poco más madura. Aunque ella es uno de mis personajes favoritos en la literatura juvenil, en este libro no me ha gustado tanto como en los anteriores. No sé por qué, porque Rose sigue con su esencia, pero ha sido algo que me ha dado la sensación al leer el libro: que era la misma Rose pero con algunos toques diferentes. Aunque claro, teniendo en cuenta la situación que está atravesando, cualquiera se queda igual.

Lissa me sigue gustando bastante como personaje, también está mucho más madura, y aunque en varias ocasiones haya actuado de manera rara (muy rara, Lissa, no sé qué te ha pasado), sigue  gustándome.

Adrian. Oh, Adrian. No recordaba lo mucho que me vuelve loquita este personaje, y es que es verdad, sigo babeando por Adrian y hace unos días que me terminé el libro.

La trama es una caja de sorpresas: empieza poquito a poco, con unos capítulos introduciéndote en la historia, y cuando ya estás dentro, empieza la montaña rusa: escenas tiernas, tristes, pastelosillas (muy cuquis también), de acción y misterio, traiciones, revelaciones…

Hay una gran diferencia entre las amenazas de muerte y las cartas de amor, aun cuando la persona que te escribe las amenazas de muerte no deja de afirmar que te ama de verdad. Por supuesto, y teniendo en cuenta que yo misma intenté una vez matar a alguien a quien amaba, es posible que no tenga ningún derecho a juzgar a nadie.

El libro se lee en nada. En nada. Las primeras cien páginas pueden resultar introductorias (un pelín, tampoco mucho) pero luego empieza la acción y no puedes soltar el libro en ningún momento. Y los últimos capítulos son de infarto, parece que Mead se deja lo mejor de todos los libros y lo va soltando en las últimas páginas.

Y aunque hayamos esperado el carajo para este último libro, y la edición sea un pelín horrible, Vampire Academy es una de mis sagas favoritas con diferencia y espero que, si no lo habéis hecho aún, le deis una oportunidad a los libros de esta mujer.

Además, tengo unas ganas increíbles de leer el sexto (espero que no se tiren medio siglo para sacarlo) pero a la vez tengo muchísimo miedo porque no me quiero separar de Rose, Lissa, Adrian y Dimitri.

Resumiendo, Deuda de espíritu ha sido una excelente continuación, y aunque no haya estado a la altura del cuarto (que fue el no va más), sigue con los brillantes personajes de Richelle Mead que son simplemente alucinantes, la trama te engancha totalmente y hace que no puedas soltar el libro, además que parece una montaña rusa de sentimientos hacia la novela.

Tengo unas ganas inmensas de terminar la saga y saber qué pasará con Rose y con Dimitri.

*Ficha del libro en la editorial.

*Goodreads

En su último año de instituto, Quentin no ha aprobado ni en popularidad ni en asuntos del corazón... Pero todo cambia cuando su vecina, la legendaria, inalcanzable y enigmática Margo Roth Spiegelman, se presenta en mitad de la noche para proponerle que le acompañe en un plan de venganza inaudito. Después de una intensa noche que reaviva el vínculo de una infancia compartida y parece sellar un nuevo destino para ambos, Margo desaparece dejando tras de sí un extraño cerco de pistas.

 OPINIÓN PERSONAL

Cuando Nube de Tinta anunció que iba a publicar otro libro de John Green al español salté por las paredes. Literalmente. Y cuando me llegó me puse a leerlo de inmediato.

¿Y qué pasa? Que es John Green. Y sabía que era imposible que me gustara tanto como The Fault, porque sí, porque es imposible. Y aun yendo con ello presente mientras leía, este libro me ha decepcionado un pelín.

"Y esto es como una promesa. Al menos por esta noche. En la salud y en la enfermedad. En lo bueno y en los malo. En la riqueza y en la pobreza. Hasta que el amanecer nos separe."

Q es un chico de diecisiete -¿o eran dieciocho?- años que está en el último año de instituto; no es especialmente popular y está enamorado de su vecina Margo Roth Spiegelman, de la que era amigo de niño. Una noche, casi sin apenas hablar con ella en el pasado, Margo se le aparece en la ventana y le pide que le ayude con varias cosas que debe hacer esa noche.

Después de que Quentin pase el mejor día de su vida, llega la mañana. Y con ella, la desaparición de Margo. Nadie sabe nada de ella, ni se preocupan, porque es normal de ella desaparecer durante unos días, pero Q siente que esta vez es diferente y, siguiendo pistas que no sabe si ha dejado la propia Margo o no, comienza un viaje para encontrarla, y para encontrarse a sí mismo.

 Empezamos por el ritmo de la lectura, que es una de las cosas por las que me costaba un pelín seguir leyendo. Es decir, me interesaba la historia, pero se me hacía repetitiva, y había un momento de la lectura que me parecía que estaba repitiendo la misma escena una y otra vez, y al ser una novela contemporánea y algo repetitiva, se me hacía denso de leer.

La trama me ha gustado mucho, es muy original, muy John Green. Pero siguiendo lo que he comentado arriba, creo que se hacía muy lenta y desarrollándose poco a poco, lo cual al final hartaba.

"Mear es como un buen libro, ya que es muy, muy difícil de parar una vez que has empezado."

Quentin es especial, no sé si por la forma de pensar o porque simplemente es especial, pero cuando empiezas a leer enseguida te das cuenta de su peculiar forma de ser.

Al igual que los amigos de Q, Ben y Radar; Ben me ha encantado por el sentido del humor que tiene porque me he llegado a reír a carcajadas y Radar por su peculiaridad con el Omnictionary. Sobre todo lo bien que ha llevado John Green a estos dos personajes, con sus cambios de humor y sus formas de ser constantes, sin altibajos. También me ha gustado mucho, mucho, mucho el personaje de Lacey.

Y luego está Margo, que hasta el final de la novela no tienes ni idea qué pasa con ella, si está viva, por qué se fue, por qué se fue, cómo, etc. Es un personaje que creo que no he llegado a entender del todo, lo cual me ha gustado, porque sí que es verdad que el argumento que dan al final de la novela sobre por qué se ha ido me parece algo flojo, pero bueno, el personaje en sí me parece que es muy peculiar, muy original, y qué se yo, me ha gustado nuestra chica de papel.

La forma de narrar de John Green. OH. Es genial, y no sé, es la misma que en The Fault –on, ¿enserio? No me lo veía venir ni nada…-, se lee enseguida y te ríes y es súper ágil y AY, NO SÉ. Que John Green es perfecto y más su forma de escribir.

El tema de las ciudades de papel me ha encantado, nunca había oído nada similar y me ha encantado el término. También me ha gustado el ir pista tras pista, y qué pistas. Porque Margo no es que lo deje muy fácil a Q para que la encuentre, ya que todo es muy, muy rebuscado.

"Margo no era un milagro. No era una aventura. No era algo perfecto y precioso. Era una chica"

El final es triste y bonito a la vez, pero te deja con el regustillo tan característico de John Green. También tengo que decir que era un poco predecible, pero en general me gusta cómo ha terminado la historia.

Resumiendo, Ciudades de Papel es la novedad de John Green que tenía muchísimas ganas por leer. Me ha gustado mucho pero también me ha decepcionado un poco, sobre todo por lo lenta que se va desarrollando la historia. Por lo demás, genial. La pluma de John Green es exquisita, al igual que los personajes, todos con algo especial y característico que los hace únicos. La historia de las ciudades de papel que está tan bien contada, y lo original que es la historia, hacen que aunque no sea Bajo la misma estrella, disfrutes de la novela, te rías e incluso te enfades a ratos con la chica de papel.

Seventeen-year-old Bianca Piper is cynical and loyal, and she doesn’t think she’s the prettiest of her friends by a long shot. She’s also way too smart to fall for the charms of man-slut and slimy school hottie Wesley Rush. In fact, Bianca hates him. And when he nicknames her “the Duff,” she throws her Coke in his face. But things aren’t so great at home right now, and Bianca is desperate for a distraction. She ends up kissing Wesley. Worse, she likes it. Eager for escape, Bianca throws herself into a closeted enemies-with-benefits relationship with him.
Until it all goes horribly awry. It turns out Wesley isn’t such a bad listener, and his life is pretty screwed up, too. Suddenly Bianca realizes with absolute horror that she’s falling for the guy she thought she hated more than anyone. 

“If Kate Winslet had been the Duff, Leonardo DiCaprio wouldn't have been after her in Titanic and that could have saved all of us a lot of tears.”

Desde entonces empiezan una relación a base de sexo en la que intentan evadirse de sus problemas, pero… ¿es posible que se estén enamorando?

¡The Duff! Este libro lo llevo queriendo leer desde que supe su existencia –cuando estaba en inglés- desde hace más de un año. 

La trama es muy tópica y es algo que se sabe nada más leer el libro: instituto americano, romance entre dos adolescentes, blah, blah, blah. Pero aunque es eso, y lo que te promete la sinopsis es lo que encuentras, tenemos un trasfondo marcado por la vida familiar, tanto de Wesley como de Bianca y de algún que otro mensaje muy importante que descubriréis si leéis The Duff.

Voy a empezar hablando de los personajes. He quedado totalmente maravillada, tanto por Bianca como por Wesley. Bianca es, para dejarlo claro, una chica normal y corriente. Es menos extrovertida y le gusta menos salir de fiesta que a sus amigas, pero es una chica normal. Algo que la caracteriza y que claramente es un plus es el sentido del humor y las frases ingeniosas que va soltando a lo largo de toda la novela que me han hecho reír a carcajadas en ocasiones.

Wesley no se queda atrás, y aunque tiene pinta de ser un cretino, me ha encantado desde la primera página. Es sencillo y también tiene muchísimo sentido del humor. Es que incluso cuando llamaba a Bianca la Duff ya se introducía poquito a poco en mi corazón (y ahí está aún, no os vayáis a pensar que se ha ido).

“Spanish, huh?" he said, glancing down at the scattered papers as he grabbed them. "Can you say anything interesting?"
"El tono de tu voz hace que queria estrangularme." I stood up and waited for him to hand over my papers.
"That sounds sexy," he said, getting to his feet and handing me the stack of Spanish work he'd swept together. "What's it mean?"
"The sound of your voice makes me want to strangle myself."
"Kinky.”

La relación amorosa es estable y muy bonita, pues Kody Keplinger sabe mandener el ritmo de la novela y encajan perfectamente las escenas de sexo con la vida normal de Bianca.

Sí, he dicho sexo. Otra de las cosas que más me han gustado del libro es que habla sin pudor de un tema que puede resultar tabú en la literatura juvenil, pero Kody Keplinger arriesga y domina totalmente el tema, usando también nombres más cercanos al lector para ayudarte a comprender qué está pasando. No es que tengamos aquí al nuevo libro de mr. Grey ni nada por el estilo, pues aunque las escenas de sexo no son escasas, tampoco se da demasiada información, por decirlo de alguna forma. 

Este es otro libro de la autora que ya está viniendo hacia casita :D.

 The Duff nos enseña que no podemos juzgar a nadie por su apariencia, como bien se da cuenta Wesley al denominar a Bianca la Duff, y después ver que siente hacia ella un afecto diferente al que esperaba.

¿Fallo del libro? Para mí, ninguno pero si tuviera que decir algo pediría unas páginas más. Un capítulo de estos de “dos años después”. Un epílogo. ALGO.

Y antes de finalizar os diré por qué he reseñado este libro en el blog, y es que siempre guardará un recuerdo muy especial para mí. Te Duff ha sido la primera novela que he leído en inglés, una experiencia con la que quería empezar hace un año y por fin me decidí a leer este libro en cuanto me llegó. Y qué maravilla.

“I was the Duff. And that was a good thing. Because anyone who didn't feel like the Duff must not have friends. Every girl feels unattractive sometimes. Why had it taken me so long to figure that out? Why had I been stressing over that dumb word for so long when it was so simple? I should be proud to be the Duff. Proud to have great friends who, in their minds, were my Duffs.”

Para mí, como lectora, ha sido un paso muy grande. Me ha introducido en lo que espero que sea un amplio futuro leyendo en inglés y os recomiendo, a todos aquellos que queráis empezar con el idioma y os vaya lo juvenil, que lo hagáis con The Duff. Han sido pocas palabras o frases que no he entendido, pero es que con el contexto de la novela pasas a entender perfectamente. Una maravilla.

Resumiendo, The Duff ha sido una lectura muy agradable para mí, y es que ha cumplido todas mis expectativas. Con unos personajes muy reales, el tema del sexo juvenil contado sin tapujos y lo rápido que se lee el libro, Kody ha conseguido mezclar todos los ingredientes para hacer que recuerde esta novela. Os la recomiendo a todos, pues puede parecer un tópico como una casa, pero está muy bien llevado y tiene un trasfondo familiar y unos mensajes muy profundos. Espero que si no lo habéis hecho os animéis a darle una oportunidad al libro.

*Primer capítulo en español aquí.