Liss se frotó los ojos cuando terminé, por lo que se corrió levemente el rímel, y me dedicó una débil sonrisa. 

-No sé que es la mayor locura: lo que acabas de contarme o el hecho de que hayas leído algo para averiguar todo esto. 

Le contesté con una gran sonrisa, aliviada de que tuviera coraje para responder con una broma."

Empezaré hablando de Rose, que ha pasado a ser de mis protagonistas favoritas, por su ingenio, su cabezonería, su valentía… Ésos momentos en los que es fuerte, atrevida, una buena amiga y puede contestarte una burrada si le apetece sin ni siquiera preguntarse por lo que puedan pensar de ella.

Dimitri es el responsable de la vuelta de Rose y Lissa. Ahora es el guapísimo, sexy y atractivo mentor de Rose. Él la entrena para cuando llegue el momento de proteger a Lissa fuera de los límites de la Academia. Al principio os preguntaréis si es el Dimitri del que tanto habéis oído hablar, porque es muy frío y distante, pero la evolución de la relación de Rose y Dimitri va evolucionando página tras página.

Me estaba enamorando de mi mentor; un mentor y un viejales. Debería sacármelo de la cabeza cuanto antes. Me sacaba siete años. Podía ser mi pa... Bueno, eso era pasarse, pero seguía teniendo un porrón de años más. Debía estar aprendiendo a escribir cuando yo nací y probablemente él ya estaría besando chicas cuando yo estaba aprendiendo a leer, escribir y tirar libros a la cabeza de mis profesores. Y teniendo en cuenta lo bueno que estaba, serían muchas chicas, seguro. 

En ese preciso momento no necesitaba semejante complicación en mi vida.

"[..]

-Sip. Vas a ser la compañera de Dimitri. 

Se hizo un silencio curioso para nosotros. Probablemente solo perceptible para Dimitri y para mí. Nuestras miradas se encontraron. 

-La compañera de guardia -acalró Dimitri de forma innecesaria... 

...Como si él también hubiera pensado en otra clase de compañeros."